Como os conté en
este post, el año pasado despedimos el 2018 en Dublín. Fue un viaje improvisado ya que lo preparamos solo con un mes de antelación, pero al final fue bastante completo.
Tras recorrernos la ciudad entera el primer día, nos apetecía desconectar un poco de la gran ciudad y para el segundo día, contratamos una excursión a Wicklow y Glendalough.
La idea la saqué del blog de mis amigos Viajamos Juntos. De hecho, aunque ellos suelen organizar sus viajes por su cuenta para que sean más económicos, en este caso resultaba mucho mejor hacerlo a través de la empresa
Irlanda en español. Nosotros hicimos la reserva a través de
Civitatis porque al buscar la información sobre la excursión en Google, es lo primero que nos salió y la verdad es que me pareció cómodo de reservar y sin coste añadido (podéis realizar la reserva desde
aquí). Dependiendo de la temporada en la que realicéis la excursión tendrá un precio u otro; a nosotros nos costó 60€ por ser temporada alta, pero igualmente resultaba mejor que alquilar un coche, pagar entradas y comer.
Cuando haces la reserva puedes elegir que el autobús te recoja en tres sitios diferentes. Nosotros elegimos el hotel O'Callaghan Davenport Hotel situado en 8-10 Merrion Street Lower. El día antes de la excursión se puso en contacto conmigo el guía de la excursión para concertar la hora y lugar, lo que nos dio bastante tranquilidad.
Una vez nos recogieron, nos dirigimos hacia la primera parada:
La ciudad monástica de Glendalough. Como nos cuenta la guía
Un corto viaje a Dublín e Irlanda (Guiarama compact), de Anaya Touring, Glendalough, que significa "valle de los lagos", se encuentra en el Wicklow Mountains National park y su formación se debió a la erosión de los glaciares durante la Edad de Hielo que originó el valle. La ciudad monástica comenzó con el monasterio de St. Kevin. A día de hoy se puede ver la Round Tower, St. Mary´s church, la catedral de St. Peter y una cruz de granito de gran tamaño, de siglo VI o VII, entre otros restos arquitectónicos.