Ya casi estoy en el peso que tenía cuando me quedé embarazada y este mes he podido volver a ponerme prácticamente todos mis pantalones, así que estoy super contenta. Imagino que haber empezado pilates ha ayudado algo. Pero también una intolerancia a la proteína de leche de África, lo que me ha obligado a quitarme los lacteos, la carne de vaca y la soja para poder seguir con la lactancia materna. Os contaré mas en un post exclusivo sobre el tema. Pero volviendo a la ropa, este mes además de haber rescatado mucha ropa mía, también me he comprado un par de vestidos camiseros (super cómodos para dar el pecho) y una sudadera preciosa.

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