De compras por Marruecos (y cuatro consejos sobre cómo NO regatear)

Como ya sabéis, en Semana Santa me fui de viaje a Marruecos, y antes de irme ya tenía hecha una lista mental de algunas cosas que quería comprar. Aunque reconozco que se me da fatal lo del regateo y no fue hasta el último día que aprendí a hacerlo en condiciones. Aquí tenéis algunas cosas que me compré y mi experiencia sobre cómo NO regatear.

En mi primer viaje hace 15 años, me compré la típica mochila de cuero. La usé durante mucho tiempo, pero después me cansé y la guardé en un armario en casa de mi madre. Antes del último viaje me acordé de ella y pensé que podía desempolvarla y volver a usarla, con tan mala suerte que con el paso de los años el cuero de las asas se había desgastado y se me rompió el mismo día que la reestrené. Así que no me quedó más remedio que comprarme otra...

También tenía ganas de comprarme un recipiente para el kohl bonito que me sirviese de decoración para el baño, además de poder usar el propio kohl. Encontré uno precioso en la plaza de Chefchaouen por lo que pensaba que fue un chollo (12€) que luego resultó no serlo tanto... Aunque no me importó pagarlos, ya que no me parece caro al ser una pieza hecha a mano (cada una era única y diferente).



Además de la mochila, había visto un bolso muy bonito en C&A antes del viaje, pero no quise comprármelo por si veía uno parecido en Marruecos. Y así fue, ¡vi miles! jejeje. El bolso que yo vi era negro con un grabado. En un principio me compré uno en una tienda, que al final me salió carísimo y cuando lo ví fuera de la tienda no era lo que yo buscaba (era marrón y el grabado no me convencía)...Al final se lo quedó mi madre y yo me compré otro parecido y mucho más de mi estilo. Me encanta el detalle de tela.


Además de esto, me compré un bolso igual que tuve hace 13 años. Me costó solo 3€ y me trae muy buenos recuerdos, ya que es el que usaba cuando empecé a salir con Rubén.


También me hice un tatuaje de henna.


EL mismo día que nos íbamos compré un farolillo y unos regalos para mi familia, que son los que mejor me salieron de precio, ya que los compré el último día, cuando me sentía más segura a la hora de regatear.


 Y ahora sí, según mis experiencia os dejo cuatro consejos sobre cómo NO regatear:
  • No sientas pena por pensar que les estás pagando poco. Ellos tienen un precio sobre el que se pueden mover y pueden llegar a bajar hasta un 60% del precio inicial.
  • No pierdas la paciencia. Algunos comerciantes son duros de pelar, pero al final se consigue.
  • No muestres demasiado interés. Si haces como que no te interesa mucho, propones un precio y te vas, seguramente ceda y te lo deje a ese precio.
  • No dudes. A mi me pasaba mucho al principio, no sabía si el precio que acordábamos era bueno y preguntaba a alguno de mis amigos, así que como me veían dudar, después era más difícil conseguir una rebaja adicional.
Yo al final conseguí buenos precios haciendo lo contrario que os digo aquí. El último día además de mostrarme segura, propuse un precio inicial y no bajé en ningún momento. Incluso en la última compra cambié un llavero por una camiseta. Así que si tenéis en casa camisetas, zapatillas e incluso móviles antiguos que ya no usáis pero creéis que se pueden aprovechar, no dudéis en usarlo como moneda de cambio. 

Ahora sólo espero volver pronto y poder aplicar lo que aprendí ;) y si queréis más consejos sobre viajar en Marruecos visitad el blog de Viajamos Juntos, los auténticos expertos en regateo y viajes Low Cost.

Leyre Alcalde

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Instagram