Descubrir Cracovia en cuatro días: días tres y cuatro

El trabajo os hará libres

Día 3
El tercer día fuimos a Auswitch y aunque lo que vimos allí nos removió y dejó con mal cuerpo, creo que es algo que hay que ver para que al menos, no se repita aquella atrocidad.
Como ya os dije, hicimos el viaje por nuestra cuenta y nos gastamos cada una 9,50€ (incluyendo autobuses y un panfleto con información sobre el campo). No digo que no merezca la pena hacerlo de manera guiada, pero con el planfleto que compramos y la información que recopilamos de algunos blogs, para nosotras fue más que suficiente (aquí tenéis información sobre Auswitch I y aquí sobre Auswitch II).
El ticket de entrada hay que reservarlo online, tanto si vas por tu cuenta como si quieres visita guiada. Y hay que reservarlo con mucho tiempo. Los billetes se cogen aquí y si queréis ir por vuestra cuenta tenéis que elegir la opción Tour for individuals without an educator, y si no, buscar el tour con el idioma que queráis (en español se agota rápido, por eso lo de reservarlo con tiempo).

Auswitch I
Cogimos la entrada para las 13:40, así que no tuvimos que madrugar y aprovechamos para ir a ver el reloj del Colegio Maius, ya que todos los días a las 12 salen unos personajes y se escucha el Gaudeamus.



Después fuimos hacia la estación de autobuses y antes cogimos unos bocadillos y unos bollos típicos que son como los donuts del Dunkin y están buenísimos.


Una vez en la estación sólo tenéis que preguntar en la taquilla cuál es el autobús que os lleva hasta Auswitch. Podéis comprar el billete en la taquilla mismo o en el autobús, cuesta lo mismo (2,80€-12 zloty) pero nosotras al llegar al autobús subimos antes que el resto de pasajeros, y al ser un minibus fue una ventaja, pues podíamos habernos quedado sin sitio e íbamos un poco justas de tiempo.

El viaje duró una hora y media y al llegar allí lo primero que hicimos fue comer los bocadillos. Después cogimos los panfletos (2,30€-10 zloty) en la tienda y nos pusimos a la cola (tened paciencia porque hay que esperar bastante; nosotras entramos un poco más tarde y no nos pusieron pegas). Una vez dentro fuimos siguiendo el orden del mapa que viene en el panfleto y entramos en los diferentes barracones. Dentro había exposiciones y en cada una se podían ver diferentes objetos: zapatos, maletas, peines...pero a mí lo que más me impresionó fue la montaña de pelo humano que les cortaban para después hacer tela de arpillera. También me impresionaron los cientos de fotografías que cubrían varios pasillos.
La visita dura unas 3,5 horas.




Auswitch II (Birkenau)
Una vez terminada la visita al primer campo se puede continuar la visita en Birkenau; hay un autobús gratuito que pasa sale cada 20 minutos. La visita a este campo se hace de manera individual y lo que más impresiona a pesar de no quedar nada (pues los alemanes destruyeron todo antes de abandonarlo para no dejar pruebas) es el tamaño del campo, es inmensamente grande. Dentro se pueden ver algunas reconstrucciones de barracones del tamaño de un establo donde se hacinaban entre 700 y 900 personas...terrible. También se pueden ver algunos monumentos y los restos de los crematorios.






Para la vuelta cogimos un autobús distinto al de ida. Este nos costó un poco más caro (4,40€-19 zloty) pero tardó un poco menos (como una hora). Una vez en Cracovia cenamos en un italiano de la plaza que se llama Virtuoso; nos costó más caro de lo habitual (152 zloty más 10 de propina, que al cambio son unos 40€, entre las tres).

Día 4
Este día fue un poco movido. Primero tuvimos que cambiar de piso, pues al realizar la reserva nos equivocamos y pusimos la salida un día antes de lo previsto. Lo bueno es que el dueño de la casa tenía otro piso relativamente cerca del primero y fue tan amable que nos llevó las maletas de uno a otro, pero claro, antes de salir tuvimos que dejar todo el equipaje listo.

Una vez dejamos el piso, nos dirigimos hacia la estación de autobuses para ir a las Minas de Sal. El día antes intentamos comprar un billete de tren (pues era la opción que leímos más cómoda aquí) pero o no nos enteramos bien, o no había trenes hasta allí, así que la mejor opción fue ir en Uber (9€ de ida y 7€ de vuelta). Una vez en el coche preparamos los billetes, porque para variar íbamos justas de tiempo, y menuda sorpresa nos llevamos cuando nos dimos cuenta de que los billetes los habíamos reservado para el domingo anterior...y estábamos a martes. Pero como ya estábamos de camino sólo se nos ocurrió intentar cambiar los billetes y eso hicimos, pero no sin antes llevarnos otro susto, pues al bajar del coche con las prisas de ir a la taquilla cuanto antes, me dejé el móvil. Menos más que después del momento de pánico inicial, se nos ocurrió llamar a mi número desde el móvil de mi amiga, lo cogió el conductor y nos lo trajo de vuelta. Aun sigo agradecida al chico que sin entender ni papa de español debió notar mi desesperación 😅

Y ya con el móvil y tiquets nuevos tuvimos que esperar como unas dos horas, pues ya no quedaban plazas para la visita en español (ésta sí que hay que hacerla con guía obligatoriamente) y nos metieron en la de inglés en el siguiente pase, así que para hacer tiempo nos fuimos a dar una vuelta, pero allí, además de las minas de sal, no hay mucho más que ver y encima llovía, así que nos fuimos a tomar una cerveza.







A la hora indicada nos presentamos en las minas para hacer el itinerario Minero pero no nos esperábamos que nos fueran a plantar todo el equipo: ropa de trabajo, casco y lámpara.


Y aunque no sabíamos muy bien qué nos íbamos a encontrar y hasta nos asustamos pensando dónde nos habíamos metido, al final fue super divertido. Tenéis toda la información en la página oficial de las minas.

Una vez terminada esta ruta, comimos, nos tomamos un café y otro bollito e iniciamos el itinerario turístico. Aunque es menos divertido que el minero, es súper interesante de hacer, pues es increíble lo que hay construido allí debajo y todo lo que veis está tallado en sal. Hay incluso una capilla donde se pueden celebrar incluso bodas. Tanto en el itienrario minero como en el turístico hay unas normas muy estrictas que hay que seguir.








A pesar de que terminamos muy cansadas, al llegar a Cracovia fuimos a cenar a un sitio muy chulo que nos habían recomendado. Se llama Chata y a parte de tener una decoración preciosa, la comida estaba buenisíma, así que totalmente recomendable.

Al día siguiente volvimos a Varsovia y aprovechamos para terminar de ver la ciudad, pero no nos dio tiempo a ver mucho pues al día siguiente volvíamos a Madrid.


Polonia nos despidió con una bonita nevada

Consejos:
  • Tanto en Varsovia, como de Cracovia a las minas (unos 12km) nos movimos en Uber; allí es super económico. Si utilizáis el código 26ymesc3ue vuestro primer viaje será gratis.
  • Los trenes podéis reservarlos desde la página Intercity (Tenéis la opción de ponerla en inglés). Si elegís el tren lento (tarda casi 4 horas) os saldrá muy económico (es el que cogimos nosotras y nos costó unos 35€ ida y vuelta).
  • Los tickets de Auschwitz se compran aquí. Hacedlo con mucho tiempo pues las visitas en español se agotan pronto.
  • Los tickets de las minas de sal se compran aquí.
  • El primer apartamento se encontraba muy cerca de la plaza. Lo podéis encontrar en Airnbnb. Éste es el apartamento, y si os registráis desde este enlace obtendréis 25€ de descuento.
Si no os atrevéis a organizar el viaje por vuestra cuenta, siempre podéis contratar las actividades a través de alguna web, como por ejemplo Civitatis; yo la he usado en varias ocasiones y funciona muy bien. Os dejo ideas de actividades que podéis realizar con ellos tanto en Cracovia como en Varsovia:
Este post contiene enlaces del programa de afiliados de Civitatis .Cuando contratas una excursión a través de estos enlaces, tu pagas lo mismo, pero a mi me ayudas a seguir creando contenido. ¡Gracias!

Leyre Alcalde

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