Parece que con este tiempo no apetecen este tipo de recetas, pero si las previsiones meteorológicas son acertadas, el sábado os estaréis acordando de mí mientras os tomáis este Smoothie. Yo lo descubrí por casualidad hace un par de semanas, cuando empezó el calorcito y me apetecía tomar algo a media mañana (nunca me salto ni una de las 5 comidas).

Siempre que tomo zumo en casa, es zumo casero y últimamente me ha dado por hacérmelos de naranjas y pomelo. Pero como era media mañana y tenía bastante hambre, decidí buscar en la nevera algo mas que echarle al zumo. Y me acorde de unas fresas que había congelado unos días antes (A los que me conocéis ya os he contado que suelo congelar frutas y verduras troceadas para que no se estropeen, porque me da mucha rabia tirar comida). Así que las añadí al smoothie y el resultado fue increíble, esta buenisímo! además, las fresas al estar congeladas le dieron más consistencia, y la mezcla de cítricos juntos el dulce de las fresas fue todo un acierto.

Imagino que no he descubierto nada nuevo con este Smoothie, pero os dejo las cantidades que usé yo por si os apetece probarlo.

Ingredientes:

- 2 naranjas

- 1/2 pomelo

- 1 puñado de fresas

Se exprimen las naranjas y el pomelo. Se ponen las fresas en una picadora, se añade el zumo y se tritura todo junto hasta conseguir la textura que queramos. Y ya está, ahora solo queda ¡bebérnoslo!

Yo no le añadí azúcar, ni edulcorante porque me gusta el sabor de los cítricos, pero sobre gustos...

Espero que la probéis y me contéis. ¡Y a ver si así hacemos que la primavera llegue antes!