Foto de Thought Catalog (Unsplash)

2022 fue sin duda mi peor año lector en mucho tiempo. Me bloqueé con un libro y como no soy capaz de leer más de uno a la vez, y, además, soy muy cabezota, hasta que no lo terminé, no fui capaz de empezar con uno nuevo.

De hecho, buscando qué libros leí, acabo de ver que solo terminé uno que había empezado en diciembre de 2021 y el "susodicho" que se me atascó.

El primero que terminé fue Todo lo que nunca fuimos de Alice Kellen. Me gustó y me pareció de fácil lectura, aunque lo veo más dirigido a adolescentes. Me sorprendió que una vez terminado lo puse a la venta en wallapop y me preguntó muchísima gente por él; de hecho hasta me ofrecieron pagarme lo mismo que si fuera nuevo. Aun no lo logro entender el por qué 🤷🏻‍♀️.

Y el libro con el que tuve el bloqueo lector fie Nubosidad variable de Carmen Martín Gaite. Me da mucha rabia porque le cogí con muchas ganas ya que lo recomendaba mucho Elena (Melituca en Instagram) y suelen gustarme sus recomendaciones. Es la historia de dos amigas que se reencuentran después de muchos años sin contacto y empiezan a escribirse cartas contando por qué dejaron de verde y qué ha pasado en sus vidas todo este tiempo. Y aunque suene interesante me resultó muy aburrido.

Conseguí terminarlo antes de que acabara el año y empecé Vozdevieja, que lo tenía en la recámara desde que los Reyes Magos (o sea, yo 🤣) me lo trajeron en enero. Pero como lo acabé ya en 2023, dejaré la reseña para el próximo año.

De momento este año ha empezado muy bien y llevo ya  4 libros. Es cierto que el nacimiento de Greta me está facilitando leer durante sus siestas. Pero también estoy eligiendo libros fáciles de leer. Y a demás tengo claro que en cuando un libro me aburra, lo dejaré. Ojalá pueda mantener este ritmo 🤞🏻.