Cuando empecé el blog, os comenté que a parte de hablar sobre fotografía, el proyecto 365 y mis cosillas de punto y ganchillo, también pondría alguna receta de vez en cuando. Y es lo que voy a hacer hoy.
Normalmente saco mis recetas de internet, así que me parece absurdo hacer un post con una receta que se puede copiar y pegar directamente. Pero la receta de hoy no es sacada de internet, y la tarta salió tan rica, que quería compartirla con vosotros. Además, hice algunos cambios que os iré eplicando, por si queréis hacerlos también.
Aunque me da un poco de vergüenza confesarlo estoy haciendo la colección de Planeta de Agostini de Pastelería Creativa; bueno, más bien la estoy terminando, ya que me quedan sólo 11 fascículos para acabarla. Y sí, estoy segura de que soy de las pocas personas que conocéis que han terminado una colección... (yo sólo conozco, a parte de mí, a mi madre, que terminó una de la casa de muñecas...). La verdad es que empecé como se empiezan todas las colecciones, enganchada por la típca oferta de lanzamiento, después empecé a ojear los siguientes fascículos y acabé por suscribirme, y después por pereza he seguido con ella; por pereza, y por que me interesaban algunos de los regalos que se iban a hacer a lo largo de la colección. Aunque después de ver que muchas cosas las tienen iguales en los bazares chinos, me he decepcionado un poco, y encima he tenido que darle la razón a Rubén cuando me decía que la calidad dejaba mucho que desear.
Pero bueno, volviendo a la receta, la colección está muy bien en cuanto a contenidos, y aunque hoy en día casi todo se encuentra en internet, me gusta tener un archivo en papel con recetas.
Elegí esta receta para el cumpleaños de mi madre. Unos días antes me dijo que había probado unas tartaletas de Mercadona riquísimas, de crema y frutas y que le apetecía algo parecido. Así que saqué los archivadores y me puse a buscar algo parecido, hasta que dí con la Tarta de merengue de limón.
Era la que más se parecía a lo que buscaba, aunque el merengue me impuso un poco de respeto, ya que me parecía difícil de preparar, así que lo cambié por unas fresas.
Se necesita:
* Para la masa:
- 225g de harina
- 1 pizca de sal
- 110g de mantequilla, fría en trozos
- 2-3 cucharadas de agua fría
- Alubias
- Alubias
(También podéis comprar la masa quebrada ya preparada; esa era mi intención pero no la encontré en el súper. Si la compráis hecha, pasad directamente al punto 3)
* Para el relleno:
- 200g de azúcar extrafino
- Cáscara y zumo de dos limones
- 2 yemas de huevo batidas
- 1 cucharada de harina de maíz, mezclada con un poco de leche
- 175ml de agua caliente
Los pasos:
1. Para preparar la masa, tamizar la harina y la sal en un bol y, con los dedos, mezclar con la mantequilla hasta que adquiera una textura similar a la del pan rallado. Añadir una cucharada de agua cada vez, removiendo para formar una masa. Darle forma de bola, envolverla en film transparente y dejar 30 minutos en el frigorífico.
2. Precalentar el horno a 200ºC/6. Engrasar ligeramente el molde.
3. Extender bien la masa sobre una superficie de trabajo enharinada (yo utilizo este mantelillo de silicona de ikea, que es una maravilla y casi no hace falta enharinar). Ponerla en el molde, presionando en la base y los laterales; y dejar que sobresalga 1cm, que luego se recortará. Pinchar la base con un tenedor.
4. Cortar un círculo de papel de hornear, como mínimo 5cm mayor que el molde. Colocarlo sobre la pasta y poner encima las alubias. Hornear hasta que la pasa se dore ligeramente. Retirar las alubias, desechar el papel y dejar enfriar. Pulir los bordes, recortando el exceso de masa.
5. Reducir la temperatura del horno a 150ºC/2.
6. Preparar el relleno poniendo el azúcar, la cáscara y el zumo de limón en un cazo. Mezclar las yemas de huevo con la mezcla de harina y leche, y añadir al cazo junto con el agua caliente. Llevar al punto de ebullición, removiendo hasta que la mezcla quede espesa y suave.
7. Retirar el relleno del fuego y dejar enfriar. Pasar por un colador y verterlo en la masa.
* Si lo quieres hacer como hice yo, éste es el último paso. Una vez vertido el relleno en la masa, yo lo dejé enfriar en la nevera, pero como no espesaba, lo metí en el congelador. El resultado fue una textura como de sorbete y junto al sabor del limón, le dio un toque muy fresquito. Para servirlo, lo saqué unos minutos antes y coloqué las fresas cortadas por la mitad por encima. Para la próxima vez probaré a poner un poco más de maizena para que espese.
** Y si quieres hacer la cobertura de merengue:
8. Para preparar la cobertura, batir las claras de huevo con la sal hasta que estén bien cremosas. Añadir una cucharada de azúcar y batir para que adquiera mayor consistencia. Agregar el resto del azúcar, poco a poco, y batir hasta obtener un merengue brillante y consistente.
9. Repartir el merengue sobre la tarta, trabajando desde el exterior hasta el centro. Con la parte posterior de la espátula, formar unos remolinos decorativos en la superficie. Hornear durante 45-55 minutos hasta que el merengue quede ligeramente dorado, crujiete por el exterior y mullido por debajo. La tarta se puede servir caliente o fría.
Y ya está, ya veréis que fácil es. ¡A mi se me ha hecho la boca agua solo de escribir! Así que creo que repetiré pronto.
Ah! esa semana también hice un brownie para el cumpleaños de Rubén, pero duró tan poco que no me dio tiempo ni de hacerle una foto. La receta la cogí de aquí y aunque la textura quedó más parecida a la de un bizcocho (batí demasiado la mezcla), ¡estaba riquísimo! pero este no lo repito, que me acaba subiendo el colesterol seguro jejeje.
2. Precalentar el horno a 200ºC/6. Engrasar ligeramente el molde.
3. Extender bien la masa sobre una superficie de trabajo enharinada (yo utilizo este mantelillo de silicona de ikea, que es una maravilla y casi no hace falta enharinar). Ponerla en el molde, presionando en la base y los laterales; y dejar que sobresalga 1cm, que luego se recortará. Pinchar la base con un tenedor.
4. Cortar un círculo de papel de hornear, como mínimo 5cm mayor que el molde. Colocarlo sobre la pasta y poner encima las alubias. Hornear hasta que la pasa se dore ligeramente. Retirar las alubias, desechar el papel y dejar enfriar. Pulir los bordes, recortando el exceso de masa.
5. Reducir la temperatura del horno a 150ºC/2.
6. Preparar el relleno poniendo el azúcar, la cáscara y el zumo de limón en un cazo. Mezclar las yemas de huevo con la mezcla de harina y leche, y añadir al cazo junto con el agua caliente. Llevar al punto de ebullición, removiendo hasta que la mezcla quede espesa y suave.
7. Retirar el relleno del fuego y dejar enfriar. Pasar por un colador y verterlo en la masa.
* Si lo quieres hacer como hice yo, éste es el último paso. Una vez vertido el relleno en la masa, yo lo dejé enfriar en la nevera, pero como no espesaba, lo metí en el congelador. El resultado fue una textura como de sorbete y junto al sabor del limón, le dio un toque muy fresquito. Para servirlo, lo saqué unos minutos antes y coloqué las fresas cortadas por la mitad por encima. Para la próxima vez probaré a poner un poco más de maizena para que espese.
** Y si quieres hacer la cobertura de merengue:
8. Para preparar la cobertura, batir las claras de huevo con la sal hasta que estén bien cremosas. Añadir una cucharada de azúcar y batir para que adquiera mayor consistencia. Agregar el resto del azúcar, poco a poco, y batir hasta obtener un merengue brillante y consistente.
9. Repartir el merengue sobre la tarta, trabajando desde el exterior hasta el centro. Con la parte posterior de la espátula, formar unos remolinos decorativos en la superficie. Hornear durante 45-55 minutos hasta que el merengue quede ligeramente dorado, crujiete por el exterior y mullido por debajo. La tarta se puede servir caliente o fría.
Y ya está, ya veréis que fácil es. ¡A mi se me ha hecho la boca agua solo de escribir! Así que creo que repetiré pronto.
Ah! esa semana también hice un brownie para el cumpleaños de Rubén, pero duró tan poco que no me dio tiempo ni de hacerle una foto. La receta la cogí de aquí y aunque la textura quedó más parecida a la de un bizcocho (batí demasiado la mezcla), ¡estaba riquísimo! pero este no lo repito, que me acaba subiendo el colesterol seguro jejeje.
No estás sola Leyre! Yo también acabé alguna colección! Jajajaja
ResponderEliminarLa receta tiene muy buena pinta. :D
Besos!
jajaja! gracias Su! me alegra saber que no soy la única friki jijiji. Si te animas con la receta ya verás que buena está! Un beso!
EliminarYo terminé la colección de Érase una vez el cuerpo humano, con libros, álbum de fotos y modelos anatómicos, jajaja!
ResponderEliminarLa receta buenísima, qué rica la combinación! Me la voy a apuntar para cuando tenga alguna celebración pero haciéndole un nuevo cambio: en vez de masa quebrada intentaré hacer la típica base de galletas trituradas y mantequilla, que no necesita horno. Si me animo y queda bien compartiré los resultados :)
¡Es verdad! puedes usar galletas, de hecho venia en el fasciculo como otra opción. Me encanta ver que van saliendo más frikis jejeje. Para la próxima probaré con lo que dices de la gelatina. Gracias por el consejo!
EliminarPor cierto, para espesar o mejor dicho, darle más cuerpo al relleno, también puedes probar con gelatina neutra o agar agar.
ResponderEliminarDoy fe de que la tarta está deliciosa!! Gran repostera Leyre!!!
ResponderEliminarjejeje! gracias! aunque el añor de madre creo que no cuenta, jejeje
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